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Gottfried Wilhelm Leibniz

Filósofo, Matemático, Físico, Teólogo y Filólogo alemán del s.XVII (Leipzig, 1646 - Hannover, 1716).
Creador del sistema moderno de numeración binaria (ceros y unos). Con varios de sus inventos se anticipó al concepto de hardware y software.
En 1666, Leibniz propone un "lenguaje universal" que posibilitaría tratar matemáticamente cualquier pensamiento racional. Continuó depurando el sistema binario.
En 1673, la calculadora de Leibniz, con un elemento móvil añadido al mecanismo de Pascal para acelerar los cálculos repetitivos, era capaz de multiplicar y dividir sumas.

Sus comienzos

A los ocho años de edad, Leibniz, hijo de un profesor de filosofía moral de la Universidad de Leipzig, aprendió latín por su cuenta, un poco más tarde, griego, y a los catorce años ya estaba familiarizado con la obra de Aristóteles, hasta el punto de que se atrevía a rebatir las diez categorías aristotélicas ante sus maestros.
A los veinticuatro años fue nombrado juez en el Tribunal Supremo de Hannover, y antes de cumplir veintiséis había escrito su obra De Arte Combinatoria, elaborado un programa de reforma legal del Sacro Imperio Germánico, inventado una máquina de calcular e ideado un plan para que Luis XIV dejara de atacar Renania, induciéndolo a construir el Canal de Suez.

La máquina calculadora

Inspirados en el diseño de la máquina calculadora, en el siglo XVIII otros científicos trataron de emular a Pascal y construyeron máquinas que, como la del científico alemán Mattieu Hahn en el año 1779, podían realizar las cuatro operaciones aritméticas fundamentales. Sin embargo, fue el matemático alemán Leibniz quien se adelantó más al desarrollo y construyó, por primera vez, una máquina que sirviera de enlace entre un problema y su resolución.
Así, el científico alemán diseñó un artefacto que permitía, además de las tradicionales sumas y restas, la realización de operaciones de multiplicación y división mediante adiciones y sustracciones acumuladas respectivamente. Se pude asegurar que en ese momento había nacido la primera máquina calculadora propiamente dicha.

La máquina, igualmente basada en supuestos mecánicos, utilizaba cilindros dentados con diferentes longitudes en sus incisiones a las que se ajustaban otros engranajes de tamaño más reducido que representaban cada uno una cifra del multiplicando. Cada vuelta completa del conjunto de los engranajes largos aumentaba en una cifra el número indicado por los engranajes cortos o multiplicandos. El número de vueltas efectuadas por los engranajes largos determinaba por su parte la cifra asociada al multiplicador.
Claro que, la importancia de este artefacto desde su perspectiva actual radica más en su concepción como instrumento matemático de trabajo en sí (en este caso la idea de la máquina como puente entre un problema y su resolución) que en la calidad de sus principios mecánicos de funcionamiento.

Otros campos

Leibniz se preocupó también por la paleontología y la geología, la política, la diplomacia, la filosofía y la teología. Le apasionaban los viajes, los cuales aprovechaba para llenar en cientos de papeles toda clase de elucubraciones sobre gran cantidad de temas, aún sin clasificar y analizar por completo.

Fallecimiento y olvido

Pasó sus dos últimos años intentando terminar el trivial encargo de escribir la historia genealógica de la casa Hannover, y cuando murió, aquejado de gota, ya había sido olvidado y abandonado por todos, inclusive por aquellos príncipes a los que trató de complacer durante toda su vida.