En busca de la sinfonía perfecta

Las tecnologías HDCD y XRCD han mitigado algunas críticas que poseen los CD, debido a la máxima calidad sonora y absoluta fidelidad respecto al acontecimiento musical, ya que mejoran sensiblemente la calidad del sonido y a la par mantienen la compatibilidad con los reproductores de CD estándar.
Aunque en el mercado de consumo la presencia de los discos de vinilo es minoritaria, muchos expertos siguen considerando este soporte el mejor dotado a la hora de reproducir de forma precisa un acontecimiento musical gracias a su calidez, gran capacidad de restitución de matices y microcontrastes dinámicos y excelente precisión tonal.

Por otra parte, las deficiencias de un sistema de lectura complejo que tradicionalmente ha ocasionado ruido y que además merma paulatinamente la vida del soporte, han sido en gran medida paliadas gracias al avance tecnológico.
Los giradiscos de alta calidad de hoy en día incorporan plintos, platos, brazos y cápsulas fonocaptoras extremadamente depurados y concebidos para extraer la máxima información del soporte.

Aparición de dos estándares

Conscientes de la necesidad de mejorar las prestaciones musicales del CD, los ingenieros de Sony, Philips y Meridian, entre otras firmas, se pusieron a trabajar con la intención de elaborar un nuevo formato que permitiese transferir la información musical al dominio digital y, a posteriori, restituirla con la máxima precisión. El resultado, como tantas otras veces en las que los intereses comerciales se imponen al beneficio de los consumidores, no ha sido uno, sino dos estándares: el SACD y el DVD-Audio.
Estos dos formatos fueron concebidos con la intención de aunar las ventajas de los sistemas ópticos de lectura y la riqueza tímbrica del vinilo. Aun así, muchos audiófilos consideran que este último formato sigue sin ser superado.

Ver también

En el glosario: CD — CD-DA — Disco — DVD-Audio — LP.

        

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