La Web es como el gran teatro del mundo donde todo tiene su sitio. Lo que en su momento era trabajo de algunos privilegiados, ahora es como un juego de niños. Lo más importante que se debe plantear, para los que quieran publicar un sitio web en la red, es que se quiere decir y cómo se quiere decir. De antemano, hay que tener en cuenta para que se va a poner el sitio en Internet, quién la podría visitar y en busca de qué. No es lo mismo entretener que hacer negocios. Si todavía no tienes una idea para tu sitio, piensa que te gustaría encontrar en una web. Cuando lo halles, comienza a diseñarla. No realices una página sobre un tema que no conozcas. Navega durante un rato, hasta que te surja una gran idea. La clave está en crear tus propias ideas, no en copiarlas. No hay que ser impaciente y pensar bien lo que se va a ofrecer. Todo el mundo puede crear un sitio, pero para hacerlo hay que realizarlo con calidad.
Cualquier PC moderno equipado con un microprocesador relativamente potente es susceptible de sufrir los efectos derivados de las nocivas altas temperaturas. Y es que los «micros», especialmente aquellos cuya frecuencia de trabajo es particularmente elevada y, en consecuencia, disipan una gran cantidad de calor, son las víctimas más evidentes del sobrecalentamiento que muchos ordenadores padecen. Las altas temperaturas son realmente perjudiciales para los microprocesadores. El problema más leve que puede aparecer en estos casos se manifiesta en forma de simples bloqueos y errores del sistema operativo ocasionados por fallos de cálculo cuyo origen se encuentra en las altas temperaturas a las que está siendo sometida la die del «micro».