EI término lógica deriva de la palabra griega lógos (razón, palabra, discurso) y, por lo tanto, hace referencia a una ciencia que versa sobre los razonamientos y la argumentación, más en concreto, al estudio de por qué algunas conclusiones se siguen necesariamente de ciertos presupuestos dados. Esta primera aproximación, no obstante, peca de generalista, ya que cotidianamente utilizamos argumentos de toda índole (emocional o retórica) que no pueden ser denominados lógicos. Lo que a la lógica le interesa fundamentalmente es un aspecto muy concreto de la argumentación: la validez, entendiendo por ella aquella relación entre unas proposiciones dadas y su conclusión, de la que se infiere necesariamente que, si las premisas son verdaderas, entonces la conclusión tiene que serlo también; dicho de otra manera, dada la verdad de ciertas premisas, la conclusión no puede ser falsa.
El enfrentamiento del siglo XX: Kaspárov vs Deep Blue
Desde los años cincuenta, miles de ingenieros, programadores y matemáticos estuvieron diseñando computadoras y todo tipo de software para hallar una aplicación que pudiera superar la imaginación e intuición de un gran maestro de ajedrez. Esta carrera llegó a su meta en 1997, cuando el poderoso ingenio informático de Deep Blue conseguía lo que no había logrado un jugador de carne y hueso: derrotar a Garry Kaspárov —considerado el mejor ajedrecista de todos los tiempos— en un duelo oficial. El proyecto de investigación de IBM que dio lugar a Deep Blue se había puesto en marcha en 1989, paralelamente a la búsqueda de un procesador que pudiera solucionar los problemas matemáticos más complejos, para luego ser trasladados al tablero de ajedrez. Los resultados que obtuvo la empresa estadounidense hicieron temblar las creencias de quienes confiaban en que las capacidades de una máquina nunca podrían superar a las aptitudes humanas.