Nintendo vs Sega

A principios de los noventa, hasta que llegaron las tarjetas aceleradoras a los ordenadores, los dominadores del mercado eran los fabricantes de consolas. Las de 8 bits tuvieron su importante momento, en el que Nintendo fue el gobernador casi absoluto de los ratos de ocio electrónico. Sin embargo, pronto le salió un duro competidor, Sega, que lanzó la primera consola de 16 bits, la Mega Drive (también denominada Genesis en EE. UU.).
Este lanzamiento, en 1989, pareció demasiado tempranero a los ejecutivos de Nintendo que creían que el público no estaba preparado para ese paso evolutivo. Así, Sega pasó a dominar la etapa de los 16 bits con clásicos como Altered Beast (era como jugar con la máquina, todo un descubrimiento), Street of Rage o el carismático Sonic.

Nintendo tardo dos años en sacar su contraataque de 16 bits, la Super Nintendo, un tiempo de reacción muy lento que ha ido arrastrando desde entonces. Sin embargo en 1989, la compañía creadora de Super Mario presentaba su mejor arma, la consola portátil más vendida en la historia: la Game Boy.
En aquella época le ganó la partida a la Lynx o la Game Gear, que no pudieron ni supieron hacerle sombra.

        

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